No abras los ojos

TÍTULO: No abras los ojos (Shut Your Eyes Tight)

AUTOR: John Verdon

AÑO: 2011

GÉNERO: Thriller policiaco

DATOS DE INTERÉS: Es la segunda parte de la saga protagonizada por David Gurney y el segundo libro del autor. La primera parte, Sé lo que estás pensando fue publicada el pasado año con gran éxito de ventas.

SINOPSIS: Han pasado varios meses desde los extraños incidentes del caso Mellery, que a punto estuvo de costar la vida (y algo más) al detective Dave Gurney, uno de los más brillantes en la historia del departamento de Policía de Nueva York y que sigue viviendo un paradisíaco retiro junto a su mujer en el campo. 

No obstante, de nuevo volverá a verse implicado en un extraño caso para el que nadie logra encontrar una explicación: Una mujer de dinero ha sido asesinada el mismo día de la boda y todas las pistas conducen al mismo hombre, el jardinero de la finca, quien minutos después del crimen desapareció dejando un desconcertante rastro. 

Tras la insistencia del detective Hardwick y de la madre de la asesinada Gurney decide participar en el caso pese a la oposición de su esposa. Pero avisa de que sólo dedicará dos semanas a tratar de localizar al culpable y luego abandonará la investigación. Pronto conocerá a las personas cercanas a la víctima viendo que todas son extrañísimas y se dará cuenta de que nada es lo que parece.

VALORACIÓN: El agente Gurney regresa tras un año por todo lo alto. Es verdad que esta nueva aventura no tiene un punto de partida tan interesante como Sé lo que estás pensando, pero la historia está mucho más desarrollada y tiene varios momentos de clímax.

Cuando Verdon se centra en el Gurney detective no se le puede poner ningún pero. El tío es una máquina de analizar y relacionar datos, pero hay que reconocer que el libro pierde bastante cuando la historia se centra en las relaciones familiares y sociales del protagonista. Uno sigue aún preguntándose qué hace una mujer como Madeleine con un tipo como Gurney quien sólo piensa en su profesión. La relación entre Gurney y su colega, el detective Hardwick parece mucho más apasionante que la que mantiene con su esposa. Y también decepciona lo poco que aporta el personaje Kyle, el hijo de Gurney y su exmujer, quien aparece aún menos que en la primera entrega de la saga. 

Y pese a que Gurney sigue en este libro obsesionado solamente con su profesión, igual que en el primer libro, tiene pensamientos de dudosa moral respecto a todo personaje femenino que aparece, aunque luego siga sin estrecharse ninguno de los vínculos que parece que va a establecer el protagonista con los otros personajes secundarios que van apareciendo. Eso sí, hay relaciones muy bien dibujadas, como la de Gurney-Hardwick y la de Gurney con algunos de los policías incompetentes y prepotentes que manejan el caso.

En último lugar, otro de los aspectos positivos de la lectura es sin duda los momentos de suspense e incluso de pánico que se ofrecen a veces. Y si bien el primer libro de la saga tuvo un giro inesperado, en este segundo libro, los giros inesperados son muchos y a cual mejor. Disfruten de la aventura.

Vamos a darle el notable alto (8,5) a este segundo libro de Verdon.